¿Alguna vez se dio cuenta de que todas las empresas hoy en día tienen que lidiar con la vigilancia pública de su comportamiento con respecto a la responsabilidad socioambiental, además de la gobernanza? Ese es el índice ESG (Environmental, Social and Governance).
Ahora bien, ¿has pensado en este concepto aplicado a las empresas de alquiler?
¿Es realmente cierto que solo las empresas de leasing que van a ingresar al mercado de capitales deben preocuparse por esto?
Esta es la reflexión que traemos en este artículo. ¡Sigue leyendo para entender!
Nacido en el mercado de capitales, el índice ESG evalúa el comportamiento corporativo y determina el desempeño futuro de las empresas en tres frentes: ambiental, social y de gobierno.
Más recientemente, ESG comenzó a cubrir un subconjunto de indicadores de desempeño para los más variados tipos de negocios, incluido el mercado de arrendamiento (de vehículos, maquinaria, equipos y otros tipos de bienes).
Como tal, el ESG incluye temas de sostenibilidad ambiental, ética social y gobierno corporativo, desde la gestión de la huella de carbono hasta garantizar que se implementen iniciativas de responsabilidad social y ambiental.
Dado que proporcionan bienes que, cuando se alquilan, ya no se compran y se desechan a la velocidad habitual, las empresas de arrendamiento se adhieren en gran medida a la cultura ESG. Su actividad favorece enormemente al medio ambiente y, en consecuencia, a la sociedad en general.
Mirando a través de los ojos de los empresarios de este sector, ESG debe tomarse muy en serio. Reúne factores evaluados en varios frentes, incluidas las consideraciones sobre la reputación corporativa relacionadas con el compromiso con los principales problemas globales: el cambio climático, la justicia social y la autorregulación.
En otras palabras, las empresas de alquiler deben realizar ajustes de gobernanza y minimizar sus impactos socioambientales, incluida la búsqueda de formas de contribuir a las mejoras en estos frentes.
De lo contrario, se enfrentarán a dificultades de:
¡Vea cinco consejos a continuación que lo ayudarán a dirigir su negocio de arrendamiento hacia el cumplimiento de ESG!